Me gustaría irme de noche, sin hacer ruido. No ser noticia al día siguiente, que todo siga tranquilo. Que solo tú me recuerdes, España mía.
viernes, 29 de abril de 2016
Relato para el 50º Aniversario de Retamar
jueves, 28 de abril de 2016
La vida moderna es IKEA
En mi opinión IKEA resume el modo de vida moderna.
Donde las relaciones son de usar y tirar. Donde nos llenamos de cosas inservibles pero muy baratas. Donde no hay lugar para lo heredado porque todo es nuevo, a estrenar, mío propio, autónomo e independiente.
IKEA simboliza la fugacidad de la vida, lo provisional de todo, pero eso sí con un toque aparente. Que me perdonen los suecos por usar su empresa como metáfora, pero si ha tenido tanto éxito quizás tenga que ver con lo bien que se amolda su modelo de negocio a nuestra sociedad.
Después de pasarme parte del verano instalando la casa de un amigo con todo tipo de muebles de IKEA, acuñé una frase no exenta de malicia: IKEA, una forma barata de arruinarte la vida.
martes, 26 de abril de 2016
Como en casa, en ningún sitio mejor
Pasado el primer mes, la ilusión se acabó como sucede con casi todo lo material. Lo novedoso da lugar al acostumbramiento, y finalmente al aburrimiento. Había probado todos los sitios, y repetido mucho de los que me gustaban más. Empecé a aquejar las incomodidades de una digestión pesada, y la falta de algunos alimentos -lo reconozco, nunca comía fruta, pescado o verduras-.
Experimenté la tristeza de una falsa libertad. Me sentía como el hijo pródigo que renegaba de la cocina de su madre. ¿Y qué hice? Pues volver arrepentido. Empecé a llevarme comida de casa al trabajo. Esa comida que solo sabe hacer una madre, porque no se prepara para extraños sino para hijos. En aquella época todavía no se había producido el boom de Masterchef, y la tortilla de patata era tortilla de patata.
No tengo nada contra los restaurantes, ni contra la comida preparada. Simplemente opino que yo como en casa, en ningún sitio mejor.
P.D. Para aquellos que ya no pueden disfrutar de la comida de su madre -no pretendo ponerme trágico- mi tía Paloma os puede orientar con su blog de recetas caseras: http://palomadelarica.com/
P.D. 2 ¿Vosotros también tenéis la impresión de que de un tiempo a esta parte las torrijas se han puesto muy de moda?
domingo, 24 de abril de 2016
No confundamos educación y formación
He estudiado en cuatro colegios distintos, de cuatro países distintos, por el trabajo de mi padre. A mi me educaron mis padres, aunque los conocimientos técnicos los adquiriese en el colegio.
Me parece un error descargar la educación de los hijos en el colegio, por el simple hecho de pagar tus impuestos. No creo que la clave esté en las distintas leyes educativas o en sus reformas, como en fomentar la responsabilidad de los padres en la educación de sus hijos.
La adquisición de conocimientos de Lengua, Historia y Matemáticas, por citar algunas asignaturas, se consigue en el colegio. Se puede mejorar la pedagogía y el modo de conjugarlo con las nuevas tecnologías. Pero lo más importante que te puede enseñar el colegio es a pensar, y aquí me parece fundamental el papel de la Filosofía, un tanto desprestigiada últimamente.
Los valores éticos y morales, los principios y virtudes, el respeto a la autoridad, el servicio a los demás, la alegría y el esfuerzo, los aprende uno en casa.
No me extiendo más. Solo espero haber apuntado algo de la diferencia entre educación y formación.
sábado, 23 de abril de 2016
God save Spain
Ayer estuve hablando con un amigo que vive en Londres. Lleva un par de años trabajando allí. Le pregunté si pensaba volver a España próximamente. Me contestó que no tenía ganas de volver. El motivo era la situación política en España. Le desanimaba mucho. Decía que allí vive tranquilo. Que los políticos no son el centro de atención, que la gente mira al futuro, y que no se queda estancada en el pasado como aquí. Que los ingleses están orgullosos de serlo, y no viven acomplejados. Añadió por último —y esto me dolió —que muchas veces le da vergüenza decir que es español.
Ojalá se equivoque, ojalá España vuelva a ser una gran nación, ojalá nuestros hijos se sientan orgullosos de su país, ojalá yo pueda contribuir a ello.
miércoles, 20 de abril de 2016
Si te lo explican con fútbol lo entiendes
lunes, 18 de abril de 2016
Si Dios no existe, el Papa Francisco es sencillamente una buena persona
Ahora bien, ¿y si resulta que Dios existe, y que el Papa es su representante en la tierra? En tal caso, sus preocupaciones podrían ser las del mismísimo Dios: los refugiados, los terremotos de Japón y Ecuador, las guerras, la conservación del planeta, entre otras. Y si eso fuera así, ¿la pequeña capacidad de actuación que le dejan al Papa los líderes políticos y económicos, y la poca correspondencia a sus súplicas por parte de todos nosotros, coincidiría con el reducido espacio que dejamos a Dios en nuestras vidas y sociedades?
Esto no es más que una reflexión personal, pero me lleva a entender que las tragedias de nuestro mundo, no serían indiferentes a Dios. Y aunque producidas -la mayoría- por los hombres, su solución y mejora pasaría por dejar más espacio a Dios en nuestro mundo.
viernes, 15 de abril de 2016
Yo estuve con Justin Bieber
El otro día esperando al autobús coincidí con Justin. Por supuesto se trataba de una foto suya para una campaña de Calvin —cuando uno se codea con famosos no dice los apellidos—. Pero no creo que el encuentro personal diste mucho de la conversación que uno pueda tener con su foto. ¿De qué se puede hablar con los famosos?
No quiero generalizar pero hay personas famosas que lo son no porque sean interesantes, inteligentes, cultas o amables. Son conocidas porque cantan bien, juegan al fútbol, hacen películas, etc. Y eso está muy bien, y si al olmo no se le piden peras, tampoco a determinados famosos es necesario admirarlos más allá de su talento.
Por tanto nena: tu novio no será el más guapo, ni el más rico, ni el más famoso, pero te quiere, y eso es lo importante.
lunes, 11 de abril de 2016
Hagamos una fiesta
Pensando en el "Fútbol leaks" y en los "papeles de Panamá", y en que "Hacienda somos todos", propongo celebrar una fiesta. Están invitados todos, los que pagan impuestos, los que pagan parte y los que no pagan. Una fiesta es una celebración, un momento de alegría, y no conviene excluir a nadie.
La idea es reunirnos para presentar los proyectos del Estado. Los que se realizan con los impuestos de los españoles. Es importante que todos los conozcamos, para alegrarnos de los beneficios de ser español y vivir en España.
Solo si conseguimos entusiasmar a las personas con un proyecto de país que merezca la pena, reduciremos el fraude fiscal y valoraremos el principio de subsidiariedad del Estado.
jueves, 7 de abril de 2016
Perdono pero no olvido
En un artículo anterior (Ande con cuidado) ya alertaba de los peligros para los viandantes en las calles de Madrid. Aunque ya se sabe que el hombre es el único animal que tropieza con la misma piedra dos veces. Eso es fácil decirlo, pero si las calles están llenas de "piedras" como para no tropezar cientos de veces.
Ayer caminando por la calle Martinez Campos pisé un chicle. Se que es asqueroso leer esto, pero peor es ser el protagonista. Como iba a casa de un amigo, tuve que fingir una cierta cojera que me impedía pisar con el talón derecho. Hubiera sido muy embarazoso restregarlo en la alfombrilla de su puerta.
Se preguntarán que hice para solucionarlo. Pues para empezar perder una moneda de dos euros intentando arrancarlo (ya había intentado usar el borde de la acera sin éxito), pero al final abandoné la moneda en una papelera y seguí con el chicle en la suela.
Al llegar a casa, y otra vez cojear por no manchar esta vez mi alfombrilla, decidí cortar un trozo de papel del tamaño del talón y cubrir con eso la inmundicia.
He dejado el zapato en la terraza a la espera de que llueva, para bajar a la calle y restregar la suela por la acera. Si esto no funciona no sé que voy a hacer.
Total que si alguien sabe quién fue el desalmado que escupió su chicle en la calle Martinez Campos (calculo que pudo ser ayer o hace un año, por la dureza de la inmundicia), por favor dígale que me arruinó la tarde, y que le perdono pero no olvido.
lunes, 4 de abril de 2016
Ironías de la vida
Me ha venido a la cabeza un recuerdo de hace algunos años. Me contaba mi madre que en una ocasión en Perú, se acercó a su coche un hombre que vendía rosas en el semáforo. Era ya tarde, mis padres volvían de una cena. Mi madre le dijo al vendedor que no quería comprar nada. El señor le hizo notar con amabilidad lo irónico de su trabajo: su mujer no se alegraba cuando él volvía a casa con flores, eso significaba que no había conseguido venderlas.